miércoles, 31 de octubre de 2012

Droopy y la docencia



Lo confieso... hay algunas cosas que siempre he querido hacer y la verdad nunca he logrado, aunque aún no se por qué. Para poner algunos ejemplos siempre quise ser actor, traductor público, ingeniero, por momentos veterinario, por qué no también incluir escritor, docente, persona y feliz... esto es una pequeña lista de las cosas que por momentos he perseguido.

Pero hoy me quiero centrar en una sola de ellas... la docencia. Recién mientras miraba una novela brasilera preciosa, que a mis viejos les encanta, busqué en el diccionario de la RAE el significado de "docente". El mismo es "que enseña".

De corazón esperaba que la RAE se esmerara un poquitito más y me tirara al menos 5 o 6 palabras de definición... pero bue... nos quedamos con que un docente es aquel que enseña. Como no quise entrar en un círculo vicioso de búsqueda de n mil definiciones, no voy a decirles qué significa para la RAE la palabra "enseñar" y así sucesivamente.

Se preguntarán por qué menciono a Droopy... y es por varias razones. Por un lado Droopy cuando yo era chico me enseñó muchas cosas... creo que la perseverancia fue una de ellas... también como ser mala persona haciéndote el bueno (quizá acá me gano algún odio, así que mejor aclaro que para mi el Droopy es un cra... el uno).

Pero hay otra razón por la que hoy escribo sobre la docencia y Droopy… esta es que tengo un "docente" que cada día está más parecido a ese personaje tan alegre. El serio problema que tengo con esta situación es que como persona este docente es un gran profesor, y como profesor es un desastre… entonces la imagen que tengo de Droopy en mi propio imaginario colectivo (es decir, el de mis personalidades y yo mismo) está siendo dañada en gran manera.

Y he aquí lo qué pienso yo sobre la docencia... en mis años de existencia me he cruzado con muchísimos docentes desde mi querida Gracielita (maestra a mis tres años) hasta Droopy, pasando por muchísimas caripelas de lo más variadas. Recuerdo que en primero de liceo mi profesora de idioma español me mandó a un grupo de recuperación porque yo no entendía de qué se trataba ese tema de los verbos... actualmente me pregunto si esa señora no estaría haciendo un poco mal su trabajo (entiendan lo que ustedes quieran de lo que estoy diciendo).

También recuerdo a una profesora de literatura que consideró que como yo no había hablado mucho en clase tenía que ponerme una nota bajísima en el promedio (igual yo nunca aprendí mucho acerca de esa asignatura). Esto último lo único que me enseñó fue que los profesores pueden ser muy botones, demasiado.

Pero recuerdo otros profesores... algunos que lograban que a uno le gustara tal materia, otros que te hacían vivir la historia o incluso alguno que lograba que leyeras un libro sin quejarte demasiado.

Y me pregunto... ¿qué tienen esos docentes en común? La respuesta más simple es que esos son en efecto docentes, esos practican el arte de enseñar.

Antes de develar todas mis respuestas, voy a explicitar un poco más qué es lo que hace Droopy y por qué yo considero que está tan errado. El señor es muy mal docente, sin lugar a dudas... todo lo que dice en clase lo dice para escuchar su propia voz, no es capaz de responder a una pregunta con una respuesta directa... ya sea porque no sabe la respuesta o porque no la quiere compartir. Cuando se enreda en alguna explicación, en vez de aceptar que está perdido (algo natural cuando uno tiene demencia senil), termina de enredar toda la situación y su frase generalmente culmina con algo del tipo "y así es como un reactor nuclear logra soportar las temperaturas tan altas del núcleo de uranio radiactivo"... el tema del que se estaba hablando en esa ocasión era “la impresión en hojas doble faz”.

Pero creo que lo que más me molesta de este señor es que se cree un gran docente... considera que su clase es algo de suma importancia y por tanto, obligatoria.

Lo que viene a continuación, aclaro desde ya, no está aprobado para todas las audiencias, pero no tengo mejor forma de decirlo. Yo tengo una teoría llamada "teoría sobre la gente pija". Ojo, cuando digo yo me refiero claramente a más de una persona. Existe en este mundo mucha gente que se podría decir que son pija, esto es, que no sirven para la tarea que intentan desempeñar (ahora que lo pienso podría haberlo dicho de esta forma desde el principio y este texto sería apto todo público... una pena no haberlo visto antes).

El tema es que yo por ejemplo puedo ser un tipo inútil en mucho de lo que hago, pero lo acepto. Es la premisa básica de mi teoría, "si sos pija, aceptalo y seguí viviendo la vida". Me es muy pero muy molesto que alguien inútil se me pare adelante y me platee que es una bestia en lo que hace... y lo es, pero en otro sentido.

Este señor podría ser el capitán del grupo de "gente pija" de mi país. Y digo que podría ser el capitán porque considero que la docencia es una de las tareas más importantes que un ser humano pueda desempeñar... considerando los daños que un mal educador podrá generar en sus educandos.

La docencia estaría bueno que fuera ejercida por seres que tengan la vocación de enseñar y no otra cosa... seguro que no por gente que lo único que quiera sea decir "yo soy docente". La docencia quizá es de esas cosas que deberían pasar casi desapercibidas.

Aquel que quiere enseñar lo primero que tiene que buscar, a mi entender, es transmitir su conocimiento sin peros, aquel que quiere enseñar debe estar dispuesto a dar sin preguntar por qué. Enseñar no es demostrar que uno sabe más, es estar dispuesto a lograr que otro sepa.

No digo que todo aquel que sea docente pueda ser bueno haciéndolo, pero seguro que lo intentará. Aquel que desea enseñar buscará que el enseñado pueda absorber estos conocimientos, y será capaz de intentar todo lo que esté a su alcance para lograrlo.

Lo triste es que esto no es así... lo triste es que hay tantos que se consideran más simplemente por ser docentes, hay tantos que dan clases y nunca entendieron ni qué están haciendo. En mi carrera actual me cuesta recordar los buenos docentes, pero por suerte alguno recuerdo.

Quizá para eso existen los Droopies, para que podamos reconocer a las Gracielitas. Así que bueno... aquí se una cosa más que no podré lograr, nunca podré dejar de ver a estos farsantes de la docencia... pero no por saberlo dejaré de quejarme.


Abrazo.

PD: Me gustaría contarles a todos que en el día de hoy hubo una censura explícita a mi blob por parte de parientes que no me permitieron subir un texto que hablaba de cosas realmente importantes y no estos temas triviales como la docencia. Si usted quiere saber qué opino yo acerca de las empresa y el desarrollo profesional, escribí “VOTO MATALOS” en los comentarios… en otro caso escribí “VOTO CENSURA”.

PD2: Me vendría bien saber quienes de mis lectores (si es que aún tengo alguno) sabe quien soy en la vida real… así que si pueden también comenten “yo te conozco de x lado”, sustituyendo la x por el lugar.

PD3: No se preocupen que estos comentarios no serán colgados en el blog, es solo un estudio empírico para saber cuán correcta es la censura que está ocurriendo en estos momentos.