viernes, 22 de octubre de 2010

Errar es humano, perdonar es divino y yo…yo estoy que me parto

En esta vida jamás me perdonaría la pérdida de uno de mis lectores, incluso del menos fiel de ellos (o ustedes) por un tonto chascarrillo, por una chanza. Lo confieso, me ganó la soberbia digna de un Gavilán que se cree Halcón, procedente de esa juventud que aún me habita (y quizá ya no se nota).

Para los que recién me sintonizan, el problema surgió en mi post anterior (ver comentarios en http://lastflightofthehawk.blogspot.com/2010/10/el-punto-g-del-macho-parte-i.html) cuando en un intento por explicarme mejor, por llegar a una conclusión, objetiva como siempre, subestime la inteligencia de todos mis lectores.

En mi defensa quebraré una lanza y alzaré un puño a la tierra para aclarar que no fue literalmente eso lo que sucedió, si bien es lo que acabo de decir. No fue mi intención disminuir vuestra inteligencia mas si explicitar que yo soy más inteligente que todos ustedes. El hecho de que me lean y me entiendan (para los que lo logran) demuestra que tontos no son (en particular aquellos pocos de ustedes que reconocieron en mis palabras del post anterior la burla en cuestión).

Por todo lo dicho, es que esta entrada en mi venerable blog será una carta abierta a todos mis lectores. Y como toda carta que intenta explicar lo sucedido, siendo escrita por una de las pocas mentes brillantes que van quedándole a este mundo, solo logrará oscurecer la situación hasta llegar a un final confuso que pocos entenderán. Por esto, para muchos de ustedes, hoy será la última vez que volamos juntos.

Muchos se preguntaran, ¿por qué este joven aún no se disculpó? Bien, hay una explicación muy sencilla para esto. ¡No me disculpé aún porque no lo voy a hacer! Ahora muchos se estarán preguntando (los que no cerraron de una esta página por mi respuesta anterior) ¿por qué este joven cree que puede no disculparse y seguir contando con nuestra presencia? ¿Acaso nos cree tontos?

Pues bien, en primer lugar, ¡no creo nada! O sea, no pienso que me pueda salir con la mía. A la pregunta de si son tontos, prefiero no responder para no tener que escribir otro post al respecto de la respuesta dada, intentando en el mismo explicar por qué tampoco me voy a disculpar por decir que ustedes son tontos (ups…la respondí nomás).

Ahora… ¿Cuál es mi problema con las disculpas? Me resulta muy vacía la palabra “perdón” o el decir “discúlpame”. Se han escrito muchas canciones sencillas describiendo lo que digo, pero el hecho es que, decir perdóname y poner cara de gatito de shrek es detestable. Y ¿por qué? Sencillo, porque yo no puedo ofrecerles disculpas hoy por haberme burlado abiertamente de vuestro intelecto si el día de mañana lo voy a volver a hacer.

Creo fielmente que las verdaderas disculpas están en la acciones mas no en las palabras. Una verdadera disculpa mía sería no repetir esta situación, cosa que no puedo prometer dada la soberbia e inteligencia que me caracteriza. Demasiadas veces he escuchado hermosos discursos, repeticiones de disculpas, ruegos de perdón, que terminaban siendo siempre lo mismo, nada más que palabras vacías.

Es así que actualmente cuando alguien me dice “me perdonas”, por lo general mi respuesta raya el “no, no te perdono”. Es fuerte decirlo, pero hay que hacerlo. Tenemos que acostumbrarnos todos a decir menos perdones y a actuar más para el perdón. Si me mandé una cagada, te lo voy a hacer saber, te voy a dejar claro que pienso que actué mal, pero no voy a solicitar tu perdón (entre otras cosas porque errar es humano), voy a actuar en consecuencia. Solo de esa forma sabré y sabrás que hemos avanzado, solo de esa forma habrá una verdad entre nosotros.

Agrego aquí algo que me comentaba mi gran amigo Mustage (antes de que saliera el post anterior, ya que ahora que se considera famoso no tiene tiempo para sus viejas amistades) sobre este tema. Pocos diferencian los conceptos de ofrecer y pedir las disculpas, pero a nuestro entender la diferencia es clara. El ofrecer las disculpas resultaría un acto desinteresado donde uno, por así decirlo, pone una mano en su pecho, la otra apunta al cielo y dice la gran frase “mal yo”. El hecho de pedir disculpas implica algo así como “tirarle la pelota” a la otra persona, yo te pido disculpas por lo que vos pasas a decidir qué pasa, aceptándolas o no. Por esto dejemos de pedir disculpas y con suerte ofrezcamos las mismas, siempre en última instancia demostrando en nuestra actitud que las mismas son sinceras.

Es por esto que al comienzo dije que nunca me perdonaría perder a uno de ustedes…dije esto porque nunca me pediría un perdón a mí mismo porque tampoco me lo otorgaría. Si alguno de ustedes creyó que no me lo perdonaría porque sufriría demasiado, ¡se equivocó!

Es así que los dejo por aquí, en esta breve carta de disculpas, muy esforzada, la cual me costó mucho escribir porque ¿cuán difícil que es ofrecer nuestras disculpas? No todo el mundo lo hace, no todos estamos dispuestos a rebajarnos al nivel de hombre (o mujer), a aceptar la humanidad, a abrazar la humildad. Es por esto que este Halcón seguirá siendo un Gavilán que no bajará a tierra a ser humano, prefiere seguir volando…quizá solo…quizá acompañado.

Me gustó avizorarlos a la distancia,

Gavilán.

2 comentarios:

Any dijo...

Del presente queda claro que

*minga de disculpas! ud volverá a decirnos tontos cuando se le pegue la regalada gana
*minga de remordimiento! nos dice tontos y se queda tan tranquilo
Ahora bien como ud, en una actitud encomiable, dice preferir la acción reparatoria a los discursos vacíos, que no está nada mal ... pues bien, accione. Yo creo que si se paga un medio y medio, sus lectores estaríamos mas que resarcidos y dispuestos a seguir soportando estoicamente sus arrebatos de juvenil arrogancia. Arróguese entonces las virtudes que guste mientras nosotros brindamos a su salud. Sepa que somos más fáciles que la tabla del uno y nos venderíamos desvergonzadamente por un chivito o una bebida como la ya mencionada.
Sin otro particular, le saludo atentamente

mujeraraña dijo...

Por tratarse de una nueva lectora, no es necesario que me ofrezca disculpas. Mucho menos que yo se las exija o requiera.
Estamos a mano.
Muy buen post. Vengo por el siguiente